lunes, 19 de diciembre de 2016

Superficie y símbolo


Háblame del arte, le dije.

Para mí, contestó, el arte es la forma de mi mano al sostener la pluma, el momento suspendida antes de rasgar el papel. Es la gota que pende de su punta, que cae, que salpica. Es el trazo redondeado de la caligrafía, la forma de cada letra, el pedacito de alma impregnada en cada palabra. Quizás es el símbolo también, dudó, qué despierte en cada cuerpo, las sensaciones que escapan a mi control.

Es, supongo, la idea que toma vida propia al escapar de entre mis dedos para inundar inútilmente el mundo con un nuevo aliento vanamente esperanzado.

domingo, 29 de mayo de 2016

Eterno retorno

A veces quisieras parar el tiempo. Sería el mejor superpoder, congelar instantes que llevaron de la mano una sonrisa, una pequeña chispa de felicidad. Por desgracia, los héroes de estos casos no salen de un cómic. Lo malo no es eterno te dirán, pero ese no es tu mayor problema, porque lo bueno tampoco.

Lo hermoso de esta vida te parecerá efímero. Tu boca se cerrará para gritar silencios después de haber estallado en carcajadas, tus labios se apartarán de otros, secos de sus besos. Sí, habrías deseado detenerte en esos momentos, para siempre. Pero, ¿sabes qué? Lo mejor de ellos es que no van a perdurar. Son intensos porque debes extraer hasta la última gota de elixir antes de que se marchiten y se apaguen. Simplemente, haz que valga la pena volver a ellos en el eterno retorno del porvenir.

lunes, 25 de abril de 2016

Keep me up

I need you
and although I have you
that's probably the worst

Maybe there's something
even worse:
If I hadn't you
I wouldn't be here

Because you are my reason,
you make me want to live
even if it's hard

Keep bringing me here
up to the sky
where hope lies

Keep me living,
once at a time

Push me to fight

domingo, 17 de abril de 2016

Quiero

Quiero que el mundo se pare un momento
Quiero poder respirar
Quiero poder vivir
Quiero
Quiero
Quiero...

domingo, 6 de marzo de 2016

Del pasado hasta el futuro

Este poema tiene aproximadamente dos años y, ahora que ya no son más que palabras escritas en un papel perdido, es hora de dejarlo ver el mundo.

Y estoy enamorada,
enamorada de tu voz,
de tu sonrisa, de tus labios.
Enamorada de tu risa,
de las miradas que se pierden,
de tu susurro en la distancia.

Estoy enamorada
de quien estuve y estaré
toda esta y otras vidas.
Enamorada del reflejo que perdura,
del tiempo, de los años,
de las aguas que me separan.

Enamorada de la imagen de otro mundo.
Enamorada del pasado hasta el futuro.

jueves, 3 de marzo de 2016

Oración al héroe

Esta pequeña reflexión se trata de una fragmento escrito en prosa poética, no solo para quien está escrita en un principio, sino para todos los que han sido nuestros héroes y merecen estar presentes siempre en nuestro diálogo con la muerte.


Es posible que no estés tan encadenado como yo pensaba. Es posible que una pequeña parte de ti me siguiera hasta aquí a pesar de pedirte que me abandonaras. Lo que me haces sentir es complicado de explicar. No siempre te recuerdo ni te tengo en mente, pero dejaste una marca que es difícil de olvidar.

Me gustaría comprender qué te retiene, por qué decidiste permanecer aquí. Supongo, que por una parte escucharte es exactamente lo que te hace venir, supongo, que por otra, responderte es el error que cometí. ¿Error? Depende. A veces me pones el vello de punta, me das escalofríos al aparecer, pero me acompañas, no molestas, me proteges. Gracias, porque no pude ayudarte, nadie puede, pero decidiste que merecía la pena perpetuar el lazo de empatía que esa tarde decidió surgir.

Jamás averiguaré quién eres, es algo que no dejaré de repetir, al igual que no cesaré de contarte que fuiste un héroe que merece estar ahí. Estarás enterrado entre reyes y princesas, hasta el fin de la eternidad. Inspirarás miles de historias, sin nombre, sin rostro, de dolor, de desesperación, pero todas con un tinte de esperanza. Sacrificaste quién eres en pos de la paz mundial, moriste sólo y olvidado en el fango frío de un lejano país. Sufriste un tormento inimaginable que ni la más hermosa lápida podrá suplir, pero, ten presente, mientras estás aquí, que todas mis plegarias van contigo. Aunque tu causa mayor ya terminó, con éxito he de decir, quédate lo que requieras, ya nada más te podemos pedir.

jueves, 25 de febrero de 2016

La rueda

Este poema está dedicado a Pepi Sánchez, que recientemente me ha inspirado con su filosofía de vida y, además, me da compañía en mis duros madrugones todas las mañanas.

Giremos
acompañando al mundo,
pues no queda otro remedio.

Empujemos
con todas nuestras fuerzas
el engranaje del destino.

Observemos
el pasar de las escenas,
las luces que se apagan,
la lluvia que perturba.

Vivamos
evitando nuestras sombras,
buscando, los claros minutos
de la merecida recompensa.

Esperemos
sentados a la orilla,
nadando en aguas calmadas,
hasta que el sol salga.

lunes, 22 de febrero de 2016

Olvidarte

Lo primero que olvidaré será tu voz. Tardaré tan solo unos instantes en borrar de la memoria el sonido de tus últimas palabras, aunque tardaré más en borrar lo que significaron. Poco a poco, iré olvidando el tacto de tus manos sobre mi piel, de tus labios contra mi boca. Más despacio iré ignorando todo lo que se de ti, ese curso acelerado de tu vida, de tu alma. Tu rostro se irá difuminando en mis recuerdos hasta ser solo un borrón y, por último, ya nunca más podré versar sobre el color de tus ojos.

Mi memoria irá a parar al pozo del olvido, el lugar del que nada regresa por cuestiones de seguridad. Al principio costará enterrarlo todo, enterrarte, deshacerme del tiempo que estuviste en mi vida, de todos los instantes compartidos, de lo bueno, de lo malo, sobre todo de lo malo. Cada día, espero, será mucho más sencillo, hasta que llegue uno en el que, sin saber muy bien ni cómo ni por qué, estaré de nuevo frente a otra página en blanco, un lienzo de piel en el que escribir historias con colores que hoy desconozco. Mis manos estarán entre otras manos, más cálidas de lo que nunca estuvieron. Ya no seré capaz de evocar lo que ocurrió contigo, tampoco qué se siente al barrer los restos de cenizas. Habrá aparecido una nueva llama que queme hasta los huesos y caliente hasta el espíritu, una nueva llama que consumirá quién soy de nuevo. Cuando se marche, no quedarán imágenes del pasado, tan solo del nuevo presente, que, otra vez, tendré que volver a enterrar.

lunes, 15 de febrero de 2016

Una historia, mil caminos

La vida es una historia. Cada persona es la protagonista de la suya propia. Es como leer las páginas de un libro de "elige tu camino" en el que, cuando vas hacia el nuevo capítulo, se desintegra la otra opción. No siempre nos gusta la elección. Quizás la otra era más apropiada. Quizás era el camino que a pesar de todo debíamos seguir. Vivir es no arrepentirse por lo elegido, sino que se trata de entender cada palabra de cada página, de disfrutarla. Porque cada segundo es infinito en nuestra historia, un momento al que podremos volver eternamente.

Todas las palabras escritas en las hojas de nuestra historia, ya sean de dolor o de felicidad o pasión, han de ser amadas sin reparo, han de ser adheridas a nosotros, porque nos forman, nos enseñan quienes somos y nos muestran qué queremos ser. No importa el sufrimiento si de él experimentamos y extraemos hasta la última gota de dolor. No importa el amor si es tan solo cuatro letras, A-M-O-R, en el blanco lienzo del destino. Hay una diferencia entre vivir y estar vivos y, tan solo una, es la clave para ser feliz.

sábado, 13 de febrero de 2016

Musas

Hay personas que te inspiran en sueños. Hay personas que te inspiran despiertos. Curiosamente, casi todos los artistas importantes han tenido a su musa como amante. Siempre mujeres que en la cama los llevaban en volandas hasta ideas innovadoras. Amantes, porque el verdadero amor era su arte, el que los esperaba cada mañana al abandonar los cálidos regazos de otros cuerpos.

El arte es una esposa fiel, no te abandona. El arte no es celoso, te permite coquetear con otras ramas. El arte te espera, incluso cuando crees que no eres capaz de acceder a él. El arte se encuentra en todos y cada uno de los rincones de tu vida, te invade el alma. ¿Y las musas? Quizás son tan solo el recipiente de emociones, la forma humana que toma para poder mirarte directo a los ojos. Es posible que se haga carne para que, entre las curvas de su cuerpo y los pliegues de su piel, podamos acariciarlo, hacerlo estremecer. Se comunica con nosotros de mil formas, por una mirada, un abrazo, un contacto momentáneo. Nos extiende las palabras, melodías y colores, escondido en la realidad. Porque el arte es una musa, la mejor amante.

sábado, 6 de febrero de 2016

Hechos para los sueños

Y llegan de nuevo tus ojos. Puede que sepa cerrar las míos, puede que supiera mantenerme en el asiento de ese tren pegada a la barra de sujeción. Puede que mirarte me bastara en ese momento, que verte salir de la estación por un pasillo diferente solo me hiciera suspirar. Pero hoy, ayer, incluso quizás mañana, no podré quitarme del pensamiento la forma que tuviste de mirarme. Porque normalmente una vista clavada en un tren es desagradable e incómoda. En cambio, tú me mirabas con admiración, como si tuviera algo que jamás habías visto en tu vida, como si fuera un ángel especial caído del cielo para hacerte sonreír. Porque sonreías. Tus labios se tensaban viéndome reir al prestar atención a un niño, viéndome hablar con quien se sentaba a mi lado, viéndome devolverte la mirada.

Algo en ese azul celeste me cautivó. No se si fue el color que vi en mis sueños, el de esa cara que no tenía rostro y ese nombre que inventé. Resulta que a lo mejor eras tú, a lo mejor estamos destinados a esa noche en la mesa de la cocina, destinados a una noche insonme de café en la que tú lees mi novela mientras nuestro hijo duerme en su cama. Hechos para su pregunta “¿Dónde está papá?”, para tu viaje de negocios, para tu llegada, tus besos de buenas noches a los dos, para el amor incondicional de los sueños. Mientras esperamos a comprobarlo, piensa en nuestro cruce de caminos. No olvides mi cara, no olvides tu ternura. Recuerda mis ojos de color castaño y verde. Trata de pensar que nos bajamos a la vez y, por favor, no renuncies nunca a volver a mirar atrás de nuevo, como aquel día, cuando me observaste por última vez caminar hacia otro andén.

domingo, 31 de enero de 2016

Dolor, promesas, amor

Amor es una palabra muy grande. No solo porque englobe un sentimiento fuerte que es difícil de explicar y definir, sino porque habla de muchas formas de sentir intensamente por alguien más. Existen todos esos tipos de amor convencionales, todos esos que creemos sentir: por nuestra pareja, nuestros padres, nuestros amigos, nuestros hermanos; pero también hay muchos otros que creemos desconocer. Si no fuese así, ¿por qué es distinto cada vez?

Claro que, todos tienen cosas en común. Nunca sabemos de dónde proviene y, dicen, que sólo si no podemos explicarlo es amor de verdad. Puede que sea cierto, puede que no. La cuestión es que amar, sea como sea, es algo que te sale de dentro, del alma, del corazón, de la mente y por ello, duele. No es el dolor de los golpes, no, eso no es amar. Se trata de una profunda punzada en el fondo de ti mismo que te impide respirar, que no sabes como se para, pero que no quieres parar. El amor es nostalgia cuando no estás cerca de quién amas, es deseo de no perderlo cuando puedes tocarlo. No es estar en una nube, ni ver el mundo color de rosa. Porque por supuesto que amar te hace feliz, pero eso es independiente de si te corresponden o no, ya que dicen no hay nada mejor que amar y ser correspondido, pero tampoco hay nada mejor que ser capaz de sentir algo tan puro y bueno por otro ser humano. Para lograrlo, hay que trabajar día a día en el sentimiento. Tienes que construirlo con tus manos, forjarlo sobre promesas que no siempre son fáciles de cumplir y, cumplirlas.

El amor se basa en llevar al límite tu espíritu por otra persona, en llevarte a tí mismo con él. Consiste en volar a lo más alto sin importar la caída. Y todo esto, absolutamente todo, se puede llevar a cabo en cualquier tipo de amor. No importa cómo ni a quién, no importa lo que quieras ser con quién provoca esa sensación. Importa darlo todo. Hasta el final.

martes, 26 de enero de 2016

Hogar

No fue un abrir y cerrar de ojos. No fueron ni siquiera unos días ni unos meses. Pasaron años transcurriendo a una velocidad infinitamente más lenta de lo normal. El tiempo se quiso vengar mezquinamente. Se deleitó en verme sufrir al jugar con sus horas a mi lado y mis horas sin él.

Mucho, mucho después, desperté, sola, en mitad del océano. El corazón viajaba encogido debatiéndose entre el miedo y la esperanza. Pisé la tierra, su tierra, entre voces que se alternaban de todos los colores. En segundos, mi cruel amigo quiso darme un respiro, aflojando los dedos invisibles de mi cuello, para que, en el mar de nuevos sonidos que me rodeaba, alcanzara a oír su voz. El mundo se detuvo unos instantes, los primeros entre sus brazos, casi como pago por todos los abrazos que se hundieron en las aguas. Ahí, atrapada por su cuerpo, tuve tiempo de observarlo. Parecía más alto y más delgado, pero el resto, bueno, todo eso había permanecido igual. Su olor, su suave forma de sostenerme con timidez, sus tiernos ojos castaños, su sonrisa imperceptible, su barba incipiente anhelando ser cortada… Supe en seguida, al sentir su calidez bajo el aire frío del termostato de aquel aeropuerto, que no importaba qué pedazo de continente sostuviera nuestros pies, con él encontraba significado a la palabra hogar.

jueves, 21 de enero de 2016

Un condicional

¿Y si todos somos almas recicladas que a pesar de la distancia seguimos apegados a quienes nos fueron importantes en otra vida?

¿Y si la rueda del destino no fuera capaz de girar? ¿Seguiríamos unidos tú y yo?

¿Y si nuestros sueños sucedieran a la vez pero tú aún no lo sabes?

¿Y si nuestras vidas ya se cruzaron una tarde dejándonos exhaustos de emoción?

¿Y si el mundo se frenara en seco para gritarnos que nos encontremos?

¿Y si, sin saberlo, al final solo quedáramos tú y yo?

viernes, 15 de enero de 2016

Otros tiempos

Dicen los expertos de la lengua que familia es un conjunto de personas que viven en un mismo lugar. Dice mi corazón que esos ancianos se equivocan. A veces se trata de pequeños pedacitos de personas que colectas en transcurso del camino, de gente que aparece y que se marcha dejando un hueco y, sobre todo, de la gente que se queda. Puede referirse a muchos conjuntos humanos: hermanos separados en el tiempo y la distancia, hermanos del mismo tiempo y el mismo lugar, momentos compartidos, personas que te importan, que te apoyan.

Familia es un concepto anticuado. Familia es el amor que se profesan las personas. Es el amor de una pareja, el amor de una madre por un hijo, el amor de dos hermanos. Es quereros como si fuerais de mi propia sangre y de mi propia carne cuando solo compartimos minutos en el oscuro paisaje de lo que será la eternidad.

(Idea de mencionar la RAE de Geri)

Azul

Pensé en el azul de tus ojos flotando en el tren. Sí, anoche los volví a ver, igual que los cobalto como luces de dos rayos en la barra de aquel bar. Cuatro fantasmas que me persiguen, escondidos a pesar de iluminar como una guía mi camino. El fantasma de un pasado que quiero recordar, el del color que cuando miro, hace a la Tierra temblar bajo mis pies. Mi mundo se mueve gracias a esos ojos azules tras el tinte oscuro de las gafas de sol, a esas manos en mi espalda que guiaban nuestro baile, a esas palabras mudas de miradas cruzadas en pasillos. Ahora, me observas desde lejos, como quien cree ver un viejo conocido, mientras yo, sin decirte nada, te agradezco que hoy sostenga de mi mano la mano de otro hombre.

domingo, 10 de enero de 2016

A distancia

Ausente:
Esa es tu palabra y tu sentido.
Ausencia de tus brazos,
lejos cuando el océano nos separa.
Ausencia de tu boca
articulando las palabras de consuelo.
Ausencia de tenerte
cuando el tiempo cobra las facturas.

Presente:
Esa es mi palabra y esperanza.
Presencia en tu sonrisa
que dibujas si no prestas atención.
Presencia de tus ojos
que miran intrigados si te observo.
Presencia de tus labios
que cantan cuando creen no ser vistos.

Presente cuando estás ausente.
Presencia en la ausencia del destino.