domingo, 29 de mayo de 2016

Eterno retorno

A veces quisieras parar el tiempo. Sería el mejor superpoder, congelar instantes que llevaron de la mano una sonrisa, una pequeña chispa de felicidad. Por desgracia, los héroes de estos casos no salen de un cómic. Lo malo no es eterno te dirán, pero ese no es tu mayor problema, porque lo bueno tampoco.

Lo hermoso de esta vida te parecerá efímero. Tu boca se cerrará para gritar silencios después de haber estallado en carcajadas, tus labios se apartarán de otros, secos de sus besos. Sí, habrías deseado detenerte en esos momentos, para siempre. Pero, ¿sabes qué? Lo mejor de ellos es que no van a perdurar. Son intensos porque debes extraer hasta la última gota de elixir antes de que se marchiten y se apaguen. Simplemente, haz que valga la pena volver a ellos en el eterno retorno del porvenir.